Millonario sin saber que lo era

El premiado en el sorteo de Lotería Nacional del sábado se enteró al comprobar ayer sus décimos en Allariz

El ourensano que el pasado sábado fue agraciado con el premio especial de la Lotería Nacional, poseedor de un décimo con tres millones de euros, repitió ayer su rutina de casi todos los lunes en la administración de Loterías número 1 de Allariz, sin siquiera saber que en el bolsillo llevaba un cheque al portador por valor de quinientos millones de las antiguas pesetas. Acudió sobre las once de la mañana, pidió un décimo para el jueves y otro para el sábado, como siempre hace, con su euromillones y su Primitiva para el jueves y sábado. Luego quiso que el lotero comprobase sus inversiones de la semana pasada. Fue en ese momento cuando se le pusieron los ojos como platos al titular de la administración. Salió de su habitáculo tras el cristal, llamó al cliente a un aparte y le explicó sin más que era millonario. Pero millonario de los de verdad. En euros.

Frente a la felicidad de los clientes que se encontraban en las galerías Oliveira, en Allariz, el premiado reaccionó con una frialdad que a todos sorprendió. Ni se inmutó. Agradeció las felicitaciones y se marchó.

Una jornada sin cambios

Volvió a su casa, en uno de los pueblos del municipio de A Merca, lo comunicó a sus más allegados y siguió con su rutina diaria, que tampoco está la vida como para tirar cohetes. El lunes es uno de sus tres días semanales para someterse a diálisis y desde la vivienda donde reside, con su hermana y con su cuñado, salió por la tarde en ambulancia. Como cualquier otra jornada.

El premiado, sea como fuere, abandonó la administración de loterías de Allariz con el décimo en el bolsillo y con un papelín informativo , emitido por la máquina de la administración de Loterías, en el que se daba cuenta de que la fracción octava, serie novena, del 34303 del sorteo de Lotería Nacional del pasado sábado, 17 de octubre, está valorado en tres millones de euros, una cantidad que deja margen para no pocas actividades y que habrá llevado, como es frecuente en estos casos, a más de un director de oficina bancaria a activar todas sus alertas. Un pico de esta magnitud no cae llovido del cielo todos los días.

En este caso, sin embargo, con un familiar directo del premiado trabajando en una oficina de Caixanova de la provincia, poco margen queda a la banca de Celanova-Allariz para trasladar ofertas a este hombre e intentar captar un dinero por el que, en los tiempos que corren, podrá obtener un buen plus de rentabilidad sobre el convencional.